...un espacio para aprender un poco más de CÓMO cambiar y cómo TRANSFORMARNOS realmente.
miércoles, 27 de octubre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
No existen las personas INSEGURAS...
Hay personas que se dicen a sí mismas que son inseguras, y lo primero que les digo es:
- Qué tan seguro estás de que eres inseguro?
Y me responden:
- Muy seguro.
Qué ironía, verdad? La mayoría de las ocasiones nos detenemos a observar sólo nuestras carencias: que si soy inseguro, que si soy flojo, que si estoy desmotivado, que si me falta voluntad para… y la verdad, no sabemos el daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos con esos pensamientos.
En mis más de 10 años tratando con personas en el ámbito del crecimiento emocional y espiritual me he dado cuenta que las personas no tenemos carencias, no nos hace falta nada para hacer lo que tenemos que hacer, para lograr lo que tenemos que lograr y alcanzar lo que tenemos que alcanzar… pero sí tenemos muchas CREENCIAS que nos impide llegar a donde tenemos que llegar.
Me explico. Cuando una persona afirma que se siente inseguro para tomar una decisión, cualquiera que ésta sea, lo que está haciendo es tomar la decisión, con mucha seguridad, de NO actuar… ESTÁ SINTIENDO SEGURIDAD EN LA DIRECCIÓN EQUIVOCA, en tomar la decisión de NO hacer lo que sería más conveniente hacer en ese momento.
En el ejemplo anterior, la persona CREE que es inseguro, a un nivel de identidad… pero la creencia que realmente le impide tomar la decisión es: TOMAR DECISIONES ES DIFICIL, a un nivel de habilidades.
Cuando una persona CREE que es difícil hablar ante un público, su mente registra sus sensaciones corporales ante lo que le resulta difícil y por lo tanto no hablará ante dicho auditorio y si lo hace no lo hará con todo su potencial. A partir de ahí generará la creencia: YO NO PUEDO HABLAR ANTE EL PUBLICO, es muy difícil hacerlo, no hablo bien… y con todas estas percepciones en mente, quién no se sentiría inseguro… La realidad es que ésta persona está siendo muy seguro pero para no hablar, ya que existe la CREENCIA de que es difícil hacerlo.
Muchos terapeutas trabajarían la inseguridad, lo que es carente… buscarían los por qué, las causas y no se detienen a trabajar la CREENCIA inconciente que sostiene el comportamiento y las sensaciones.
A mi me gusta trabajar generando los recursos… te llevo a experiencias del pasado donde sentiste mucha seguridad… experiencias donde por cada poro de tu piel sudaba la seguridad y la pasión… donde te sentías increíblemente bien… partimos desde aquí, no desde las carencias… y programamos tu mente, tu cerebro, tu espíritu a sentir esas sensaciones en esos momentos donde CREIAS que era difícil… y el trabajo sería colapsar las sensaciones de dificultad hasta que llegues a sentirte verdaderamente seguro… Y me pregunto, que crees que pasará si hacemos eso en ti… sería divertido, verdad?
Si deseas trabajar con tus creencias busca a un especialista que trabaje CREENCIAS, que tenga los recursos para modificarlas estructuralmente.
Saludos y no te creas todo lo que escuchas dentro de tu cabeza.
lunes, 18 de octubre de 2010
Una de las peores cosas que las personas hacen es...
percibir sus imágenes de tristeza demasiado grandes dentro de su mente.
Hace unos días vino a consultarme una joven de unos treinta años de edad; la cual me decía que ya no podía soportar el dolor tan grande que sentía dentro de sí por una experiencia de violación de hace más de veinte años... recuerda que cuando tenía apenas 9 añitos un familiar la acosaba (entre otras muchas cosas, no entraré en detalle) y la amenazaba...
Le pregunté que cómo percibía esa experiencia dentro de su mente y su respuesta, mientras cerraba sus llorosos ojos fué:
-Me imagino que lo estoy viviendo en el presente... lo siento a mi lado, me percibo como una niñita indefensa, con mucho miedo... percibo todo a color, las imágenes son muy grande, todo está ocurriendo en cámara lenta... escucho su voz... es una voz morbosa, asquerosa, me eriza escucharla, se me traba la voz... ahora escucho que se ríe... es absolutamente asquerosa...
Imagínate percibir esa experiencia con tales características (submodalidades), dentro de su cabeza, durante tantos años...
La mayoría de los profesionales del comportamiento irían al contenido de la experiencia, a ver que más recordaba, por que había sucedido, de quién era la culpa... que si mamá o papá estaban enterados... entre otra serie de búsquedas innecesarias...
En ese momento comenzamos a trabajar con la estructura mental y espiritual de la experiencia... de su experiencia subjetiva, que es lo que realmente existe... lo que llaman realidad ya no existe... solo existe la percepción de la experiencia, que es la que realmente hay que modificar...
Rápidamente la ayudé a entrar en un estado adecuado de relajación, de trance ligero, no tan profundo para que pudiera realizar el trabajo... (fíjate que digo que es ella la que hace el trabajo, sólo le voy guiando y facilitando el cambio...)
Le indiqué que percibiera nuevamente la experiencia, que accediera a ella... que comenzara a disociarse... es decir que percibiera la experiencia como si la estuviera viendo en una pantalla frente a sí misma... (nos detuvimos un tiempo, porque debía asegurarme, por medio de la calibración, que realmente se encontraba disociada... que a partir de ahora era ella quién iba a tener control sobre su experiencia... le indiqué que pusiera la película en blanco y negro, le quitara brillo... le pusiera interferencia a la imagen... y le pedí que me dijera sus sensaciones... las cuales eran menos dolorosas, pero aún no eran las adecuadas...
Mientras proseguía trabajando con sus imágenes, sonidos y sensaciones de manera consciente, inconscientemente trabaja con inducciones poderosas, como órdenes indirectas, ambigüedades, entre otros...
Le pedí que le pusiera stop a la película y muy rápido accediera al principio moviendo la cinta hacia el principio, a unos diez (10) minutos antes de la primera experiencia de violación.... pero que moviera hacia atrás no sólo las imágenes sino los sonidos y las sensaciones.... muy rápido....
En ese instante, después de un estado separador... buscamos los recursos internos que necesitó en el momento de la experiencia para que hubiese sido ésta diferente... se dió cuenta que alguno de los recursos que le hicieron falta fué seguridad para hablar, apoyo de sus padres, capacidad de decir NO... entre otros...
Aquí comenzó un trabajo hermoso... porque fuimos a experiencias del pasado a encontrar los Recursos que había necesitado, los instalamos, los incrementamos (la técnica no es necesario que la describa, ahora...) y los anclamos... y nos fuimos hacia el pasado, un minuto antes de que ocurriera la experiencia... (esto en estado de trance profundo) para que pasara por la experiencia con nuevos aprendizajes, inducciones de poder... modificando su percepción... así también como su estructura...
Posteriormente, le pedí que me dijera como estaba percibiendo la experiencia por la cual había venido a consulta... y lo que me dijo fué algo hermoso:
-Me siento libre, me acuerdo y ya no me duele... lo percibo muy lejano (esto es lógico porque dentro del trabajo que realicé ajusté su línea de tiempo)... es más lo platico y me siento tranquila...
Al mes, cuando la vi nuevamente en su entrenamiento, muy contenta y con emoción comentó que muchos cambios habían sucedido en su vida, uno de ellos es que podía tener relaciones sanas con su pareja... increíble, no?
Pues esto es una prueba que podemos aprender a sentirnos diferentes, gracias y que Dios, la fuente nos siga bendiciendo. Ánimo.
www.carlosaserrano.com
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)